«derruequen con cuerdas en tierra el cauallo y tajen el cuero encima del mal mucho catando que no tocassen en·la tela algo: la qual bolueran en su lugar: despues con vn hilo que sea muy fuerte cosan le por donde este rompida: y el dicho hilo quede vn palmo bueno de fuera atado en·ella: y con vn fierro caliente le quemen muy subtilmente aquel agujero que fuere cosido: y fecho esto apunten el cuero»