«que al cortar ni dando los fuegos no se acuesten a·la tetilla de medio la boca por el mucho daño que le harian. Despues acabada del todo la obra sea metido en·el establo que viento no le toque por agujeros ni de otra parte: donde le daran saluado menudo y farinoso: porque se apegue dentro en·la llaga. El pesebre tenga siempre de paja y auena lleno para defender que las varillas no le tocassen»