«recibieron las coronas de mano del soberano pontifice papa Nicholao .v. con grande solempnidad y alegria. Y despues el emperador con desseo estremo de conoçer principe tan fazañoso que toda la cristiandad fablaua en·el acordo a·la buelta passar por Napoles donde fue recebido con tan alta magnificencia pujança y magestad que nunca de memoria nuestra emperador fue tan festejado como fue aqueste: que dexadas a parte las fiestas de·la yglesia que no lieuan remedio tan estremadas»