«enchiamos el ayre de vozes tristes y miserables viendo la muerte debaxo los ojos muy aparejada. Assi alegria fue muy poquita entre nosotros aquellos dias mas vna tristeza incomparable como en espacio de solas tres oras corrimos fasta .c.xx. millas por vias jnciertas adonde los vientos mucho sañosos leuar nos querian: y en espacio de .xxviiij. horas passamos .cc.l. millas de rebato quando adelante y despues atras. Al cabo passados tales .viij. dias con·el fauor diuino llegamos»