«tus sentidos a·mj ninguna salut m·atorgan? Dixo la criada. La vuestra desonesta requesta fue a·mj por vuestra senyora muy çierta: y avn mas vos abrire las puertas de·la jntençion suya. Y el entrando por aquella fue jnformado de quanto su senyora le mando que le dixese: y el enamorado viendo se tanto alexos del fin suyo: con vn sospiro salido del mas prinçipal retrete de su corazon: baxando los oios»