«bien de obedescer el tal mandamyento firmar la nueua ley de su nombre y tales ovo que por esta merçed besaron la mano al dios de amor, y vnas a otras consolando·se e fauoresciendo·se de alli en adelante por aquellas asperas sierras llenyas de abrojos por donde nosotros caminar soliamos comyençan las tristes a buscar amores nueuos nascidos en piedras secas. § Como los galanes fueron retraydos para ser requeridos de·las damas. § La sentencia dada con»