«me leuauan ante el trono del señor Dios: con grand gozo. Dize le el compañero: marabilloso sueño es ese: mas yo he visto otro mas marabilloso: por que yo vi dos angeles que me leuauan por tierra firme al infierno. El aldeano oyendo todo esto fazia que dormia: mas los cibdadanos queriendo acabar su engaño: despertaron lo: e el rustico arteramente como espantado respondio. Quales son estos que me llaman»