«vuestro mal inconueniente / no es segunt que soys llana / para quitar me la gana / de seyer vuestro seruiente. § La vuestra cara fermosa / no s·altera con dolencia / nin menos vuestra consciencia / con mi tema porfiosa / nunca me soys complaziente / mas en ser vos tan humana / me creçe siempre la gana / de seyer vuestro seruiente. § Ca yo en vuestra presencia / siempre viuo codiçioso / de vuestro gesto gracioso /»