«que ni los enemigos han podido callar sus virtudes ni los amigos asaz lamentar·las: encomendo a·la postre el conde lastimado y triste el cuerpo del rey a·los caualleros de Sant Johan Del Hospital de Jerusalem que ahi estauan: porque sabia quanto le amauan le acatauan y eran deuotos y desseauan seruir: porque la reyna doña Sancha su madre les hauia edificado aquel noble monesterio de monjas que llaman de Xixena: y el habia fundado el monesterio»