«e saluara el anima. La razon por que yo he dexado los dineros alla a la puerta de aquel otro es aquesta: como aquel aya perdido quanto avia en·el mundo en vna nao, que fue perdida, por·que aqueste, veyendo·se asi desfecho queria·se andar desesperado, e como ya lo oviese por delibrado, queriendo sallir de·la casa fallo todos aquellos dineros, por la qual cosa non se desespero. La razon»