«las no las saben stimar ni saben qual es su perfeccion. Mirad quanto puede vuestro valer que solo en hauer·os visto ya me pareçe que reyno. Pues con mayor dulçor deuiera aquell beuir que del todo fue pacifico possehedor: el qual por no hauer entera auisacion de·la dolçura del bien ni de·la amargor del mal le ha plazido por otra dama dexar·os: asi que tan graue culpa como esta merecia otra paga de·»