«e puestas a mi garganta mis jniquitades. Por·ende assi como el furto atado al pescueço del ladron: lo accusa: assi entonces los peccados accusaran al desuenturado peccador. En·el .v. de·los Prouerbios. Sus peccados prenden el malo: e quadauno es atado con las cuerdas de sus peccados. Por·ende dize el propheta. Las cuerdas de·los peccados, me abarcaron en derredor: con las quales los malos seran leuados por»