«pusiesse el cuerpo de Fiometa en el sepulcro de memorado dolor. Y como del adormido cuydado en que era puesto o quasi como defuncto estaua recorde las angustias recebidas y males de por venir en vn punto me fueron luego presentes: de manera que mis oios a·los lloros y mi boca con lastimas del sentible coraçon y mis oydos inclinados al clamor todos iunctos se acordaron con las manos que mucho sin piadad trauauan de mis cabellos:»