«y vnos fierros llanos calientes tanto que de mucho rusentados bueluan en blanco: y assi aquellos acuesten vn poco al sobrehuesso tan acerca d·el quanto seria vna pulgada porque no le toquen: y quando fuere ya embeuido el primer mojado lauen le otra vez como dixe y bueluan los fierros assi rusentados. Esto faran con diligencia a·menudo fasta que le caya todo el pelo de aquel lugar y quede muy blanco el sobrehuesso. Despues de»