«llegaron en fin a·los golpes postreros y el principe de Taranto le dio tan gran ferida al rey que pensaron que le sacasse de·la silla: mas el rey se touo firme y boluio con tanta rauia para el principe que le firio por meatad del yelmo tal golpe que le saco de seso: y assi desuaneçido de·la tanta fuerça del golpe dio consigo por tierra: saltaron luego los siçilianos sobre el por le quitar y»