«houo d·ello enojo y pesar grande el descuydado rey de Aragon: pero no pudo mas ser: dio la mas priessa que pudo por yr a socorrer: mas antes que llegasse todo con·la nueua triste de·la prision del conde de Osona y don Pedro de Luna que fueron presos en Miedes por el rey de Castilla que los vino a çercar: porque fueron descubiertos por vn aleuoso aldeano que los vido en·el logar que venian de»