«diuinas. Que pieça pensays que estouieron todos embeueçidos en contemplar su maestro su redemptor y cabdillo tan como quasi llagado y todo sangre rajando: no se puede por scriptura explicar el gozo entrañable que todos sintieron: la gloria profunda que tal presencia causaua. No quisieran partir·se de ahi todo aquel dia tan aconsolados de tal vista quedaron porque aquel en quien dessean los angeles mirar tenian ellos delante sus ojos: en·el mismo Dios contemplauan»