«se curo de ninguna cosa por la gran fe que avia a su enamorada, e quando vino en la ora de suso asygnada, que deuia perder la cabeça, la de suso dicha Fisogia, ella vino asy como prometido avia a su enamorado. El rey quando vio el perfecto e marauilloso amor de aquestos dos, los cuales asy perfectamente se amauan, en esa ora perdono la muerte a la dicha Fisogia, por tal que»