«el enperador tomo aqueste escripto e torno·se a Roma, e fizo·lo escriuir con letras de oro a·la puerta del palaçio. No pasaron munchos dias que los sus varones propussieron de matar·lo al enperador, e prometieron gran cantidat de dineros a vn baruero suyo, que le cortase los gargueros quando le fiziese la barua. E como la trayçion fuese ordenada, el baruero andaua vn dia por fazer·le la barua con proposito»