«trabaja reziamente como buen cauallero de Jhesu Xpisto. E no pienses jamas en ti mismo: ni digas. Mucho e desmesurado es mi trabajo. E yo soy pequeño: e muy enfermo: e no puedo perseuerar en·este proposito fasta la fin de mis dias. Oye las palabras de san Hieronimo: que dize en vna epistola assi. Ningun trabajo deue parecer duro ni tiempo alguno: con que se alcança la gloria de·la eternidad»