«medio de su redondeza estaua hun tan rico asentamyento cuyo lugar los humanos nombramos cielo impireo alli en vnos circulos y otros d·esta espera, por esta nigromancia de Medea fabrjcada fue en tan perfecta perfeccion que mas que el propio cielo contentaua alli todos los signos y planetas, cada vno de diuersa manera mostraua su sentimyento por la muerte de Cupido y solamente digna era la que gloria y no pena de aquel su mal mostraua, y»