«que no podia tanto preguntar que mas el principe no le dixiesse: de manera que vencidos el fijo y el padre de tanta y tan desacostumbrada nobleza deliberaron de asentar su perpetua liga y amor con·el. Esta prueua dio de si la esclareçida virtud de los magnanimos fijos del pujante rey don Pedro el Grande: que el primero que fue don Alfonso gano de moros la ysla de Menorcas: entro en Castilla: y nunca»