«he dicho, la palabra ha poder en mi, e sy no la digo he poder en ella. El quarto dixo: marauillo·me de aquel que dize la palabra; que sy es preçiada non le es ningun prouecho, e sy non es preçiada viene·le daño. Mas vale callar, que loco parlar. Callar es el primero saber, e el dos escuchar, e el tres es el decorar, e el quarto»