«la otra vida: yo sin duda assi lo creo y tengo por dicho: que los tantos mereçimientos de·la reyna su mujer le ganaron esta misericordia de Dios. Que los publicos delictos de·los principes grandes assi como publicamente se dizen y se pregonen: assi publicamente dañan y escandelizan: y bien assi publica penitencia merecen: que por esso fasta el santo rey Dauid que publicamente ofendio a su criado no solamente abusando de su muger»