«absentes solia esforçar fasta los estraños ponia denuedo daua dicha y fazia vençer. Y en asomando su vejez y cansancio enuejeçia tanbien la caualleria cristiana: y cansaua y fallecia el esfuerço en·la gente y el coraçon en los pueblos. Ved quanto montaua la sola voz de sus fechos: las marauillas pues tantas que Dios por el demostro quien las dexara de contar? Mas quien las contara como deue? Quien las porna donde ellas mereçen»