«la tienes ven y toma la vengança. Y si la fin de mi vida te satisfaze o quan dulce me sera por tu mano recebir la en respecto de aquella que yo muchas vezes contra mi he buscado. Y qual pena Pamphilo puedo yo de ti recebir que con la gloria de ver te me duelga ninguna cosa: por cierto no pienses que mis plazeres me duelgan: que las cruezas de tus manos con gran numero de»