«eys: e no de vino. E sereis mouidos: e turbados: e no de embriagues. Pues luego de donde se emborracharan aquellos: por cierto de mucho gozo: e gloria celestial. O Dios eterno: quan dulce: e llenamente seran emborrachados entonce tus fieles de·la abundancia de tu casa: e del arroyo de tu deleyte. Ca en ti esta la fuente de·la vida. Fuente que jamas se seca mas»