«en gustar las dulçuras eternas: asento la bienauenturança del justo: y aquella no se que dada por angel: ni por criatura ninguna: mas por el mismo Dios: que es eterno juez: que solo y conoçe quanto monta el valer de·la virtud: y la vida por la virtud empleada: que tanto merece y recebir segun lo que pierde: y mas segun la afficion y el como lo pierde: y segun por»