«tanto la muerte ya no puede por mas que porfie a·le querer enpeçer que mas la gloria de sus fechos no viua: no le puede ni ahun tocar los tantos y tan victoriosos titulos de alabança y renombre immortal quantos con su espada y dadiuoso coraçon gano: tanto que ture Castilla turara ciertamente la señal de su triunfo y grandeza tan desygualada de su magnanimo vencer y dar: ninguno passara por ella que no diga o no»