«a otra llegando e aplicando su rostro a su boca e oreja: como el retenia el aliento sin respirar e sin se mouer en parte alguna: el osso sentio que el ombre era muerto: e sin vida por quanto los miembros d·el eran enfriados: e el calor natural era apartado de sus huessos por el grand miedo e espanto: e assi creyo el osso que fuesse cuerpo muerto podrescido. E por quanto non es»