«de Jerusalem ahun viuen muchos de tierras diuersas siquiere naciones los quales confiessan por las palabras la fe cristiana y por las obras despues la niegan siendo embueltos en muchos errores: y quando yo stuue en·el año de mil quatrocientos ochenta y tres ahun hauia fasta mil personas a menos de niños. Usan la lengua y cerimonias mismas de·los moros con sus costumbres sacada la fe suya que aguardan. Bien dize Seneca en tales casos que»