«ca pregunto: que le aprouecharan entonces los thesoros, ni el monton del oro: quando los peccadores seran enuiados al infierno: para padecer siempre jamas el fuego e escuridad: e nunca poder dende boluer. Amigo que dizes de·los ricos d·este mundo: que de·los poderosos: no mueren quiça como los otros? Por cierto en ninguna cosa los veo preuilegiados. Ca segun se dize en·el .vij. de·la Sabiduria»