«dexo yazer sin le fazer mal: ni lesion: tornando para su cueua. Despues que el osso se fue assi: descendiente el otro del arbol: dize a su compañero. Ruego te que me quieras dezir: que cosas tan secretamente el osso te fablaua a·la oreja: quando tan largamente eras puesto en tan grand espanto e angustia de·la muerte. El qual le respondio: por cierto muchas e diuersas dotrinas me enseño»