«de Mirabella me atorgasses: y non me hayas por tan hozada segund lo que conozco de tu iusticia que si otros hijos te quedassen por ella rogasse: mas no pareçe ser yerro supplicar por la saluacion suya: pues·que valen tus grandezas villas y ciudades quando hijos en que succedan no tuuiesses? Y como los padres a·los hijos mas que a·si mesmos aman en qual humanidad cabe que de si mismo faga ninguno iusticia:»