«pues de cadavna oueja que pierdan de su rabaño es peligro suyo: bien pareçe scripto por el propheta. Sera tu alma puesta por la suya. O que palabra tan temerosa: o que sentencia tan turbadora del pensamiento que duro juyzio: a quien inclinas a quien sometes pastor tu cabeça quando por muertes de tantos hayas de ser juzgado: quantos enxemplos de perdicion miras en los tuyos. Empero ninguno de nosotros piensa en tales peligros»