«de mucho, nin quien demande poco. Vn rey dixo a vn sabio: demanda·me. Dixo el sabio: señor, tu mano es mas çerada que mi lengua de pedir. Preguntaron a vn sabio, por que trabajaua en ganar, pues que era viejo, e dixo: mas vale que ome lo dexe a sus enemigos, que sy ome conuenie a sus amigos. § .xxii. Dios es franco e ama a todo franco»