«y quando lo fuere sean las llagas assi curadas como han de ser las del gauarro. Conoçeran ser amatado el dicho crancho quando la llaga en·torno se hincha. Para lo mismo vale ros de bota que sea quemado y buelto con otra tanta fienta de hombre muy menuzada. Y ahun es bueno el ros quemado con otra tanta de sal molida puesto encima de·la dicha llaga. Digo ahun que mucho vale y lo amata»