«por ello spera: y sta es la spada de·la defension mja. Demostrando que por temor de·llas cosas ya dichas: a·los ruegos de los onbres las bienauenturadas senyoras no deuan consentir: ni ellos avn que quexados de amor por el bien que en ellas se sigue amar·las ni seguir·las por tal respeto sean contentos. § La voluntat. § Sabe que los ojos permitiendo·lo Fortuna: me yzieron conoçer vna senyora de tanta»