«ver las razones que en deffencion vuestra contra los maldizientes me occorren. Si me faran digno de perdon, seya do no reciba pena. Ca no podria ser tanto graue que a mj no seya plasiente en pensar a quj e a quien satisfaze. Pregunto yo pues maldizientes si vuestro fablar s·entiende a singular caso o a general ser. Si a singular caso sin debate quedamos. Ca yo confiesso segunt qu·en los hombres,»