«que segun el comienço noble tan prosperado ledo y tan venturoso que no se les podria ningun contrario defender y que todo lo vencerian. No fue tanta la gloria de·los de aca que mayor mucho no fuesse la tristura quiebra y corrimiento del rey don Carlos y de los suyos: no supo que se fiziesse de mortal enojo que d·ello recibio el principe tan desdichado: y lo peor y lo que mas le agrauio que tan»