«la otra, dando verdadera absoluçion, queriendo tajar las lenguas a los maldizentes, que han tractado contra las venerables donas, o que començaron a fablar o tractar de aquellas que dezian bien primeramente. Dize Salamon asy: quien falla buena dona, falla buena cosa, conplida alegria; e en otro logar dize: quien dize mal de·la buena fenbra, dize mal de todo su bien; e avn dize: la dona que»