«del onbre loco la lengua es su coraçon. Dauit dize: el burlador non sera amado en la tierra. Socrates dize: quien por su discriçion non calla, sera fecho callar con menospreçio. Aristotiles dize: quien calla conosçe las palabras de·los otros, quien mas de su derecho fabla faze conosçer las suyas a otri. Salamon dize: alla donde son los munchos sabios, alla es la confusion e palabras superfluas;»