«su buen seso non yerra, e quien sigue su voluntad arepiente·se. Seso es buen castigador e buen guardador. Seso es lunbre que te muestra eso que es ascondido, e peso que te da su derecho. Quien non ha seso, non es señor de su yra. Dixo el sabio: fuerte es bueno que ome conosca su valor e su saber e su seso. Mas vale malquerençia de ome sabio, que bienquerençia»