«Claudiano cansa de fablar d·el: ni sabe sino alabar le fasta cantar los tan excellentes y tan dulces versos que dizen: o nimium dilecte Deo cui ether ab astris militat: que es tanto como dezir: o en demasia por Dios amado principe: por quien fasta los cielos vemos que pelean y juntos concordes los vientos fazen como a sonadas y se arman por le valer: este es aquel tan venturoso y cristianissimo emperador que a fuerça de viua fe de ruegos y»