«ningun temor: tanto que ahun que remediar lo quiziessen non fue cosa possible. Y Mirabella lo quizo seguir: mas Braçayda y las otras damas y donzellas que con ella stauan de·las llamas del fuego a·fuerça la quitaron: y luego la reyna con otros caualleros llegaron a·supplicar al rey perdonar la quiziesse: y pues que del cielo vino por marauilloso milagro dar muerte a·quien la merecia que contra la voluntad de Dios no»