«e afecçion desordenada. E para esto sube por la cueua. Es a·saber con punto trasçendente e acatamiento ydeal. Arranca el arbol que ençima d·ella es nasçido. Esta es la sobervia o presunçion que tienen sus rayzes sobre el habito viçioso. Este arbol arrincando humilla se e cognosçe su culpa. Estonçes es abierta la cueua e visto por ojo intellegible el ladron de·la disoluçion. E es fecho claro el lugar que primero»