«su gualardon se les offrecen con esta ley falsa de Mahometo a quien tanta gente pestifera y mala quiso consentir como el cuento de·los insanos o locos sea en infinido: por·ende se tiene a grande milagro con mucha razon esta ley nuestra como se haya toda predicado por simples hombres que son los apostoles sin aprender sciencia y hayan corrido el vniuerso fasta inclinar tanto los animos de·los mortales en la fe nueua del euangelio que despreciadas»