«y assi podieron ser los cinquenta y dos caualleros que nuestro principe leuo tan señores de vassallos y de caualleros que leuarian consigo setecientos o mil de cauallo: y entonce la demasia no seria tanta ni tan lexos de opinion razo[na]ble: y faze mas verdadero aqueste mi parecer el mismo estado grandeza y poder del principe y conde nuestro que no consiente razon que con tan pocos caualleros fuesse vn señor tan grande a empresa tan principal y famosa»