«las pequenyas cosas no pueden mucho sonar mas las grandes cosas vniuersalmente occupan los oydos de·los viuientes. Y pues tanto por el mundo buela vuestro desconocimiento no deue ser pequenyo: asi que entre las gentes no hay otro razonar sino de vos: y ahun los viegos con sperança de resucitar nueuos amores si algun disfauor reciben de aquellas a quien requestan no crehen que defectos suyos les priuen de ser amados: mas antes piensan que vuestras»