«indigno posseedor de tan alto y real thesoro del conde don Simon de Montefuerte que le guardaua como la vida con desseo de·le alcançar para yerno. Mas para señor que la mas de·la tierra que el possehia d·este tan real y tan dichoso infante era: dichoso en mouer todo el mundo a le dessear tanto hauer: y desdichado en la muerte del padre y en quedar tan pubildo que ni sombra de madre ni acuesto le quedaua»